• La materia prima principal pasa a un mezclador donde se le añade agua y los aditivos necesarios para obtener un sustrato con una humedad y una formulación específica e idónea para el crecimiento de cada hongo.
  • Una vez realizada una mezcla homogénea, se pasa a la máquina de llenado donde se envasa el sustrato en bolsas esterilizables de 4,5 kg.
  • Se esteriliza el sustrato en autoclaves para eliminar bacterias y hongos inferiores. GURELAN produce bolsas con sustrato convencional y otras con certificación ecológica.
  • El sustrato ya esterilizado y enfriado pasa a la inoculación en condiciones controladas.
  • Se sueldan las bolsas y se imprimen con toda la información necesaria para la trazabilidad del producto desde el inóculo usado, pasando por la variedad, hasta los puntos clave del proceso.
  • Se transportan a salas controladas para su incubación.
  • Una vez invadidas por el hongo, las bolsas están listas para introducirlas en los lugares en donde se va a desarrollar el cultivo.