Gurelan se renueva cuando cumple su 50 aniversario

Gurelan se renueva cuando cumple su 50 aniversario

La incorporación de tecnología aplicada en farmacia en los procesos de producción mejora la calidad del micelio

Recién cumplido su 50 aniversario, Gurelan inicia una nueva etapa de la mano de importantes innovaciones tecnológicas. En 2014 se ha trabajado en la instalación de una nueva línea de producción que incorpora maquinaria del mundo de la farmacia con la tecnología más avanzada.

El uso de estos nuevos reactores permite una mayor automatización de los procesos de trabajo, y en consecuencia, permite obtener un mejor ajuste de los parámetros de los diferentes subprocesos, así como un mayor control de los puntos críticos de los mismos que determinan la CALIDAD DEL MICELIO COMERCIAL. También se introducen cambios innovadores en el tratamiento de la materia prima y se utilizan aditivos de nueva generación, obteniéndose de esta manera un micelio en fase exponencial de crecimiento, joven, vigoroso y homogéneo.

Pero no todo cambia. Se mantienen los controles y la estricta selección del micelio que se utiliza como inóculo para la elaboración del micelio comercial, sobre los que se basa la notable fiabilidad del producto de Gurelan. Asimismo, se mantiene la trazabilidad del producto, marcado en el momento de la inoculación, y que identifica cada una de las bolsas producidas. Esto supone una garantía adicional para el cliente.

Claves para entender los cambios

  • Incorporación de equipos tecnológicamente muy avanzados que se utilizan en sectores de tanta exigencia técnica como el de la farmacia, que permiten desarrollar un nuevo proceso de producción con efectos positivos en la calidad del producto final.
  • Automatización de procesos, que facilita un mejor control de los parámetros de temperatura, presión, humedad, tiempos…, muy importantes en las diferentes partes del proceso de producción.
  • Introducción de mejoras en la selección y tratamiento de la materia prima y uso de nuevos aditivos de última generación.
  • Elaboración de bolsas con formato de 9 kilos, facilitando así el trabajo en la planta de compostaje.
  • Comercialización de un micelio final que se encuentra en fases jóvenes, tiene fuerza para crecer, es vigoroso y se va a desarrollar perfectamente en los sacos de compost.